El pasado viernes, 29 de octubre, se ha hecho entrega de la primera Botica Comunitaria en la comunidad de Kaluyo Chico, con la presencia de la enfermera del Centro de Salud, de la autoridad local de salud y del nuevo gerente de la Red VI de Salud, el Dr. Javier Balanza quien demuestra mucho compromiso con el nuevo modelo de atención en salud.
Como se puede observar en la imágen, la Botica Comunitaria consta de un estante metálico equipado con una serie de yerbas medicinales para curar y/o aliviar una serie de enfermedades o malestares comunes en las comunidades campesino-indígenas, como por ejemplo resfríos, gripe, tos, dolor de estómago, etc. Las diferentes plantas medicinales se entregan en envases grandes, de los cuales las personas encargadas las pasan a sobres más pequeños para su distribución entre la población, vendiendo cada sobre por el precio de 1 boliviano (para en base al dinero recaudado voler a llenar los envases de las diferentes plantas). Cada uno de los sobres lleva una receta, indicando para qué sirve la planta y cómo se la debe preparar.
Vale mencionar que gran parte de las recetas se basa en el conocimiento recuperado en el marco de la campaña de la recuperación del Saber Comunitario en Salud durante los dos años pasados. En este sentido podemos afirmar que en este caso realmente se ha logrado investigar para después devolver el conocimiento rescatado d que beneficia de forma concreta a las comunidades campesino-indígenas que participaron en este proceso.
Como se puede observar en la imágen, la Botica Comunitaria consta de un estante metálico equipado con una serie de yerbas medicinales para curar y/o aliviar una serie de enfermedades o malestares comunes en las comunidades campesino-indígenas, como por ejemplo resfríos, gripe, tos, dolor de estómago, etc. Las diferentes plantas medicinales se entregan en envases grandes, de los cuales las personas encargadas las pasan a sobres más pequeños para su distribución entre la población, vendiendo cada sobre por el precio de 1 boliviano (para en base al dinero recaudado voler a llenar los envases de las diferentes plantas). Cada uno de los sobres lleva una receta, indicando para qué sirve la planta y cómo se la debe preparar.
Vale mencionar que gran parte de las recetas se basa en el conocimiento recuperado en el marco de la campaña de la recuperación del Saber Comunitario en Salud durante los dos años pasados. En este sentido podemos afirmar que en este caso realmente se ha logrado investigar para después devolver el conocimiento rescatado d que beneficia de forma concreta a las comunidades campesino-indígenas que participaron en este proceso.
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